sábado, mayo 01, 2010

Globish : hablemos inglés... o algo parecido

El escenario puede ser un congreso de medicina, una cumbre económica o una feria internacional de electrónica.
Los actores son cirujanos, investigadores, políticos, ingenieros o ejecutivos.
Todos representan o, más bien, improvisan su papel en un espectáculo con argumento sencillo.
El objetivo no es lograr la aprobación de la crítica.
Aquí se trata simplemente de comunicar, entender y ser entendidos y, si el guión lo requiere, cerrar un pacto o un negocio.
Para ello es recomendable hablar en un mismo idioma. ¿Inglés?
Digamos que inglés, o, en la mayoría de los casos, algo parecido.

¿Por qué se entendían mejor un mexicano y un chino que un chino y un estadounidense?
¿En qué idioma se dirigían los unos a los otros?
El globish es el inglés que se habla comúnmente en Estambul o en Montevideo.
La palabra globish, una fusión de los términos global e inglés (english) que pretende resumir una filosofía de comprensión mutua universal.
En una definición más técnica, es una estructura reflexionada y organizada de inglés que se pone limitaciones a sí misma, digamos que no se utilizan más de 1.500 palabras.
Vocabulario básico y sintaxis más amable, para entendernos.
¿Acabará con toda una cultura y una tradición de enseñanza?

Se trata de una especie de dialecto del siglo XXI que encuentra sus orígenes en un cambio de la conciencia geopolítica internacional. Algo que hace que ahora el inglés y su cultura se perciban como valores disociados de toda herencia colonial.
El llamado complejo imperialista, al menos en el mundo occidental, ha desaparecido.
Como decir: "Anímese, el inglés es un patrimonio de todos, tanto de los que han nacido en Boston como de los que se han criado en Estambul".

Parece, pues, una buena ocasión para aprender de una vez el idioma.
Pero también puede ser la excusa perfecta para la autoindulgencia y para convencerse (engañarse, como según algunos profesores suele hacer buena parte de la clase dirigente) de que bastan pocas palabras para dominarlo. Depende.
Tal vez ocurran ambas cosas, es una cuestión de perspectivas.

Algunos profesores temen que se convierta en una experiencia negativa para los alumnos.
El empobrecimiento del lenguaje constituye justamente el mayor riesgo (y una de las mayores críticas) del globish. Los docentes consultados están divididos, aunque no es descabellado plantearse dudas sobre su eficacia a medio plazo.

A pesar de esto, desde el British Council subrayan otros aspectos positivos.
Cualquier idea que otorgue a la gente la confianza suficiente para aprender una lengua nueva e intentar comunicarse con ella es positiva.
A muchas personas el aprendizaje de un idioma les parece una tarea difícil. Sin embargo, está ampliamente demostrado que los que no están preocupados por cometer errores y adoptan una actitud positiva frente al aprendizaje de un idioma, consiguen aprenderlo, a pesar de que la cantidad de información que se precisa para memorizar y adquirir una nueva lengua puede convertirlo en un proceso largo.

La actitud es en efecto determinante, tanto para perfeccionar una lengua extranjera como para abordarla.
El globish no es un inglés casual, ni tampoco hay que compararlo con el inglés real, aunque se exprese con formas completamente correctas. Es una herramienta, más que un idioma.
Si quieres disfrutar de la lectura de Mark Twain, Oscar Wilde o Racine, tienes que saber inglés, o francés, de verdad. Si quieres comunicarte con un indio o un japonés, no hace falta.
No es preciso aprender las lenguas a la perfección, sino dentro del límite de lo necesario.
La población nativa de Reino Unido y de los Estados Unidos tan solo utiliza unas 1.800 palabras en el 80% de su comunicación verbal en inglés.

Nadie, o muy pocos estudiantes, por poner un ejemplo, tienen en principio la ambición de recitar sonetos de Shakespeare ante la reina de Inglaterra.
En el mejor de los casos, a la mayoría nos gustaría pulir el oído o una pronunciación demasiado pedregosa para conseguir lo que los expertos llaman éxito comunicativo.

"Ya sería suficiente que los políticos españoles no tuvieran que ir acompañados de un intérprete cuando están en el extranjero", señala una docente.
"El que simplemente entendieran una conversación sería ya todo un éxito", añade.
Y si para ello tienen que estudiar globish, bienvenido sea.

El problema es que a menudo el aprendizaje de una lengua se convierte en una barrera que provoca rechazos.
Tom Fieselmann, especialista en fonética con años de experiencia en enseñanza de idiomas en España, Grecia e Italia: "A menudo utilizo un método llamado de adaptación lingüística para mis clases. Este acercamiento [hacia la comprensión del alumno] las convierte en mucho más amenas y divertidas y disminuye el rechazo frontal que muchas veces encuentro entre mis estudiantes de idiomas (o pacientes, como les llamo a veces)", explica. "Creo que el globish responde a un intento de normalizar los cambios y las necesidades lingüísticas que se registran en todo el mundo", prosigue para admitir que, de todas formas, "los cambios en una lengua son normales e inevitables".
¿Se convertirá el castellano en glastellano o andaluglobish?, se pregunta. Los usos y los hábitos de los hablantes lo decidirán.
"Yo hablo un globish que suena a inglés paquistaní con mis estudiantes que no entienden algunos fonemas. Es mejor para ellos porque me entienden, y es mejor para mí porque al menos ellos pueden entender una variedad de inglés ya hablado en el mundo, en India, Pakistán, Tailandia, Vietnam... ¡y España!".

Un acento o una determinada pronunciación no debe convertirse en un obstáculo excluyente.
Las comunicaciones mejores se desarrollaban entre chinos y los no anglófonos.
Los que tenían más problemas para comunicarse eran precisamente los estadounidenses : esto no es nada es normal. ¿Por qué ocurre?
Se trata sobre todo de falta de educación en comunicación, según concuerdan los expertos.
Porque tal vez algunos anglófonos deberían limitar su vocabulario y medir su acento en determinadas circunstancias.

Si finalmente nos entendemos, si logramos nuestros objetivos, estaremos practicando globish -o como queramos llamarlo- y estaremos buscando una especie de "polifonía" lingüística ideal.
Mantener las características de dos lenguas que entran en contacto pero permitiendo y facilitando la comunicación mutua: se trata de un concepto muy importante en el llamado espacio de comunicación europeo. Y es justamente lo que defienden los expertos y filólogos preocupados por la supervivencia de las llamadas lenguas cooficiales o minoritarias.
Para explicar la filosofía de intercomprensión y esta tolerancia lingüística, se utiliza un símil deportivo: si ya practicas uno o más deportes, no tendrás problemas en enfrentarte a un tercero.
Y si ya hablas castellano, catalán e inglés, puede que tengas menos problemas a la hora de comunicarte (o hablar, entender y aceptar) en francés.

A este propósito, tal vez tuviera razón Umberto Eco cuando, hace más de una década, ofreció una idea de comunidad internacional en su libro La búsqueda de una lengua perfecta:
"Una Europa de políglotas no es una Europa de personas que hablan correctamente muchas lenguas, sino, en el mejor de los casos, de personas que puedan comunicarse hablando cada uno su propia lengua y comprendiendo la del otro".
Así podrían entender el "genio, el universo cultural que cada uno expresa cuando habla la lengua de sus antepasados y de su propia tradición".

'Globish grammar'

- Estudiar globish significa aprender unas 1.500 palabras, muchas combinaciones de dos términos, monosílabos...
Hay que hablar con expresiones directas, evitando las locuciones negativas o frases pasivas.
Los phrasal verbs están admitidos, pero hay que saber aprovecharlos porque pueden causar problemas. The streets were cleaned in the morning se convertiría, en globish, en The workmen cleaned the streets in the morning.
Jean-Paul Nerrière propone como ejemplo el inicio del discurso inaugural de Barack Obama.

- Inglés.
I stand here today humbled by the task before us, grateful for the trust you have bestowed, mindful of the sacrifices borne by our ancestors.

- 'Globish'.
I stand here today full of respect for the work before us. I want to thank you for the trust you have given, and I remember the sacrifices made by our ancestors.

- Castellano.
Me presento aquí hoy humildemente consciente de la tarea que nos aguarda, agradecido por la confianza que habéis depositado en mí, conocedor de los sacrificios que hicieron nuestros antepasados. [Traducción publicada en EL PAÍS].


Manuel
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