miércoles, febrero 25, 2009

El absurdo

A pesar de que me aplico a diario a la tarea de comprender la actuación de los políticos de mi país en estos tiempos excepcionales, hay demasiadas cosas que me hacen sentir alienígena: no entiendo, por ejemplo, que la dimisión de un ministro se reciba como una heroicidad.
El espectáculo de los diputados aplaudiendo una dimisión que se consideraba necesaria me parece grotesca, como de no tener asimilado que la dimisión o el cese son prácticas necesarias en el juego democrático. Por otra parte, considero vergonzoso que la oposición saboree la marcha del ministro como si fuera una victoria.
Tantos de los suyos deberían o deben hacer lo mismo que más les valdría tomar nota.

No entiendo que sea noticiable el que los presidentes de Castilla y León y de Castilla-La Mancha se reúnan en Talavera de la Reina para facilitar el intercambio de servicios en las zonas limítrofes de las dos comunidades. "Ambos resaltaron la necesidad de superar fronteras". ¿Cómo se podría definir esto, como política exterior? Me parecería un buen chiste para dos personajes del Roto, si no fuera porque tengo la foto de estos dos presidentes delante de mis narices.

No entiendo que un político, Juan José Ibarretxe, que forma parte del engranaje del Estado español (mal que le pese) y que por tanto debiera asumir una mínima lealtad hacia ese Estado, al margen de sus aspiraciones nacionalistas, pueda declarar que no tiene miedo ni a ETA ni a España, colocando a un mismo nivel a una organización terrorista y a un país democrático y quedarse tan ancho.

Son tres ejemplos pero hay muchos otros que, a diario, me sumen en la perplejidad y me provocan la sensación de que vivimos en un absurdo imparable.
No aspiro a que mis palabras sirvan para nada (cada vez menos), pero si supiera que algunos de ustedes comparten el mismo asombro me sentiría muy acompañada.

ELVIRA LINDO 25/02/2009


Manuel
#345

Modelo de partido político

A una pregunta capciosa, ¿envidia en algo al ex ministro Bermejo?, Solbes responde inteligentemente y con humor: En que es ex ministro.
Rajoy pide su dimisión porque esas palabras evidencian la falta de la motivación que exigen las circunstancias presentes.

La respuesta me trae a la memoria la interpretación que hace el mismo Platón del mito de la caverna: el que debe gobernar no debe desear gobernar.
Afirma Platón que donde los pordioseros y necesitados de bienes privados marchan sobre los asuntos públicos, convencidos de que allí han de apoderarse del bien... el Gobierno se convierte en objeto de disputas, semejante guerra doméstica e intestina acaba con ellos y con el resto del Estado (Platón, La República. 521a).
Recuerdo esto no en favor del ministro, sino para preguntar si los partidos políticos ven un bien en el poder y su lucha por conseguirlo no estará acabando con las instituciones públicas del Estado; para preguntar si no es necesario modificar el modelo de partido político.

JAVIER BENITO CID - Ciudad Rodrigo, Salamanca - 25/02/2009



Manuel
#344

¿Y Trillo habla de dimisiones?

Mariano Bermejo ha dimitido de su cargo de ministro de Justicia.
Independientemente de las razones expuestas por el ex ministro, es una prueba de madurez de un Estado de derecho democrático: hice algo mal, luego me voy.

Pero para nosotros, las familias de víctimas del Yak-42, la puesta en escena de Federico Trillo ha sido indignante e insultante. ¿Quién es él para pedir una dimisión? ¿Quién es él para pedir explicaciones al que dimite?
Ya hace tiempo que no entendemos por qué el Partido Popular le nombró portavoz de Justicia...
A él, precisamente a él, el único diputado reprobado por el Congreso. Él sí que debió dimitir hace años, casi seis, tras el accidente del Yak-42. Llamado a declarar por el asunto en la Audiencia Nacional decidió acogerse a su condición de aforado para no pisar la Audiencia. En su declaración escrita culpó al Estado Mayor de la Defensa de lo ocurrido y nunca se hizo responsable ni de haber mandado a nuestros militares en aviones basura y mucho menos de no enviar a un solo forense para identificar a nuestros 62 muertos que dieron su vida por la patria.

Ojalá algún día también veamos en los periódicos los titulares de "Trillo dimite" o tal vez "Trillo llamado a declarar".
Su sombra siempre será la de un avión del que nunca se hizo responsable. Si quiere Trillo hablar de responsabilidades, que empiece hablando de las suyas en el caso del Yak. Nosotros, las familias, conseguimos averiguar que para llegar a contratar el Yak-42 se subcontrató ¡hasta siete veces!, que nuestros militares viajaban sin seguro y lo que es inaudito: tardamos 613 días en averiguar que las 62 medallas que puso el Rey en Torrejón eran 62 mentiras avaladas por el señor Trillo. Queremos dejar bien claro que toda la verdad del Yak-42, ha sido descubierta por las familias. Trillo mintió públicamente tantas veces hasta que no le quedó más remedio que enfrentarse a unas pruebas de ADN recogidas del Instituto Anatómico Forense de Turquía, estas últimas conseguidas de forma privada por sus familiares. Por todo esto, y con la claridad del que dice la verdad, queremos expresar nuestra más absoluta indignación hacia un partido que permite a uno de sus miembros ser portavoz nada menos que de Justicia y peor aún, hacer teatro pidiendo explicaciones nada menos que ¡de una dimisión! Qué pena que tengamos que ver a ese individuo pidiendo explicaciones de lo que él nunca se atrevió ni se atrevería a hacer: dimitir.

MIGUEL ÁNGEL SENCIANES LÓPEZ (Presidente de la Asociación de Familiares del Yak-42) 25/02/2009


Manuel
#343

domingo, febrero 22, 2009

Euroescépticos

El señor Vaclav Klaus, presidente de la República Checa, nos ofreció recientemente una muestra palpable de la postura de muchos de los países y facciones llamados euroescépticos que son, también, parte de la UE.

Estoy a favor de la libertad de pensamiento y expresión, y, por supuesto, de su ejercicio dentro de las instituciones europeas. Me reservo, no obstante, el derecho a sentirme indignado por cualquier opinión expresada al amparo de dicha libertad.

Pertenezco a esa generación que ha crecido en una Europa con presencia tangible, una bandera que es símbolo de identidad común ondeando en cada espacio público. Millones de europeos hemos crecido bajo dicha bandera y no podemos concebir otra realidad. No nos conformamos con una Unión sólo de mercados y capitales, sino que ansiamos un mayor protagonismo político y un marco legal común para todos los países, una sola voz en el mundo.

La ampliación de la UE y sus valores hacia aquellos europeos que despertaban de la sumisión a la tiranía soviética fue ilusionante. Hace poco desperté de mi candidez, y vi las intenciones de algunos de los máximos defensores de la ampliación (Reino Unido, el Gobierno español de José María Aznar, y desde fuera de Europa, la Administración Bush de EE UU): sumando a recientes conversos a la economía de mercado, por derrotar a la antigua URSS, metieron un caballo de Troya tras las murallas en construcción de la unidad política europea.

Creo que los británicos se sumaron a la UE para perpetuar su secular tendencia a evitar la formación de un gran poder continental que les haga sombra, interesados tan sólo en los beneficios de un comercio sin aranceles. Y sospecho que países como Polonia, República Checa y otros recién agregados se adhirieron con objetivos similares: comercio libre para explotar su ventaja competitiva en costes laborales, apertura de fronteras para poder exportar una mano de obra que inyecte liquidez en sus economías, y un paraguas protector frente a la poderosa Rusia. No les interesa la unión política, una cesión de soberanía para conformar un gobierno común que muchos, como yo mismo, estamos ansiando alcanzar algún día.

Hay que plantearse ya si no habrá que dar un golpe sobre la mesa, y decirle a quien no esté contento que nadie obliga a ningún país a pertenecer a la Unión. Que no se puede aspirar a los beneficios de una comunidad si, al mismo tiempo, no se está dispuesto a respetar sus fundamentos y honrar los compromisos que conlleva. Izar la bandera común donde le corresponde es uno de ellos.

Señor Klaus, si no es feliz con su país dentro de la Unión Europea, tenga la decencia de sacarlo, y luego vaya a explicarle a sus electores por qué les ha privado del proyecto político más ambicioso, bello y monumental de la Historia de nuestro continente.

ÓSCAR LUIS ESLAVA ÁLVAREZ - Madrid - 22/02/2009

Manuel
#342

domingo, febrero 01, 2009

Black Power

Devant l’« Obamania » qui se joue actuellement sur nos écrans télévisés, il est nécessaire de s’interroger : en quoi son élection est-elle historique ?

N’est-il pas issu du sérail des grandes universités dont provient la majorité des politiques américains ?
Est-il de nationalité étrangère ?
Est-il issu de l’immigration ?
Certes, il a vécu plusieurs années à l’étranger mais n’a-t-il pas été éduqué par sa mère et ses grands parents américains ?
En quoi est-il différent des présidents qui l’ont précédé ?


Si l’on s’en tient uniquement aux propos tenus par M. Obama, ses idées ne sont en rien libérales.
Selon lui, "la religion constitue un rempart, c'est un fondement quand toutes les autres choses ne vont pas". Il est favorable au droit à l'avortement mais "ceux qui sont opposés à l'avortement devraient pouvoir continuer à contester légalement la loi et essayer de la changer". N’a-t-il pas affirmé, à propos du sida, que l'abstinence sexuelle était une "composante importante" pour prévenir cette maladie ?

Dans le domaine économique, il a non seulement soutenu l’administration Bush dans son plan de relance de l’économie en septembre dernier mais une de ses premières propositions est celle traditionnellement apparentée au parti Républicain comme la baisse des impôts.

Sur le plan diplomatique, il prône la fermeture de la prison de Guantanamo et le retrait des forces américaines d’Irak. Il se positionne ainsi en rupture avec l’administration de son prédécesseur mais ces deux événements étaient de toute manière inéluctables : Si Georges W. Bush ne s’était enferré dans ses propres mensonges, il en aurait fait de même tant le casse-tête juridique posé par l’incarcération de prétendus « terroristes » et le coût exorbitant (en termes humains et financiers) de la guerre en Irak sont importants.

Comme le montre la visite officielle ce mois-ci du vice-président élu à Kaboul et l’annonce de l’envoi de 20.000 soldats supplémentaires en Afghanistan, M. Obama ne fait que perpétuer la « guerre contre le terrorisme » inaugurée par Georges W. Bush il y a sept ans, déjà. Combien de temps durera-t-elle encore avant que les troupes étrangères ne se retirent ? Que se passera-t-il si le Pakistan ne réussit pas sa transition démocratique ? Que fera-t-on si un nouveau conflit se déclare avec l’Inde ?


Si l’idéologie de M. Barack Obama ainsi que ses projets ne se distinguent en rien de son prédécesseur, pourquoi son élection suscite-t-elle alors un tel enthousiasme ?

Serait-ce en raison de sa couleur de peau ? Le problème est qu’il n’existe pas, d’un point de vue scientifique, de sous-groupes dans l’espèce humaine comme l’ont prouvé la génétique et l’anthropologie physique. Au risque de décevoir certains esprits chagrins, il n’existe qu’une seule et unique race humaine.


M. Obama est un homme.
Ce qui le distingue de ses semblables est, non seulement son intelligence, son parcours personnel et professionnel mais aussi –et surtout- son charisme. Parler de son élection comme historique en raison de sa couleur de peau relève tout simplement du racisme.

Quand apprendrons-nous de nos erreurs ?
Il est temps d’aller au-delà des questions de couleur de peau et de ne juger une personne qu’en fonction de ses compétences et non de son aspect extérieur.


Manuel
#340

Wow !









Chapeau !


Manuel
#339